Cuando sale aceite del caño de escape es una señal técnica cuya atención y revisión no se debe postergar. Es evidente, que este tipo de líquidos no está diseñado para ser expulsado a través de este tipo de vías. Lo cual, indica la existencia de diversos tipos de fugas, fallos y desperfectos que son necesarios resolver. Conocer de antemano cuales son las principales fuentes del problema es un factor que ayuda a su inmediata reparación. Al menos tres fallos mecánicos son los que en mayor medida son causantes de estos desperfectos. Tales fallos se identifican mediante los siguientes comportamientos mecánicos del sistema.
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Motivo 1: Turbocompresor dañado.
El daño interno del sistema del turbocompresor es el mayor responsable directo del fenómeno por el cual, sale aceite del caño de escape. Este daño está asociado con la quema interna del propio aceite por lo que viene acompañado de la expulsión de un humo azul. Por otra parte, existirán deficiencias al momento de la aceleración, un pronunciado consumo de combustible y el directo encendido de la luz de la luz de verificación.
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Motivo 2: Sellos de válvula rotos, vencidos y dañados.
Los sellos de las válvulas con un componente crucial dentro del sistema ya que su función es mecánica y de control. Debido al calor, estrés mecánico y exposición al tiempo, estos implementos pueden deteriorarse provocando fugas importante. Las bujías llenas de combustible son consecuencia directa de ello.
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Motivo 3: Pistones del motor deteriorados.
De entre todas las causas por las que sale aceite del caño de escape, se trata este del factor causante que acarrea un mayor nivel de gravedad. Un pistón deteriorado hace posible el ingreso del aceite a la cámara de combustión. Así, se traduce en una ignición inadecuada, un aumento importante en el volumen de humo que es producido. Además, de una progresiva y directa perdida de potencia en cuanto al trabajo de propulsión.
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